¿El clima como arma?
Ya quedaron atrás los tiempos en que el clima era un objeto desconocido y esquivo, donde era habitual oír la frase de “falla más que el hombre del tiempo”. El avance de la tecnología ha conllevado el progreso de la modelización meteorológica, así cada vez son más conocidas las variables que intervienen en los fenómenos atmosféricos. Y ya se sabe que el conocimiento implica poder y responsabilidad. Pues bien, el conocimiento del clima parece que puede estar siendo mal utilizado...sí, efectivamente, por Estados Unidos.
Se trata del Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP por sus siglas en inglés), oficialmente pretende avanzar en el conocimiento de las propiedades físicas y eléctricas de la ionosfera, ya que ésta afecta a las comunicaciones civiles y militares, así como a la navegación. Se inició en 1990 y en 2007 estarán instaladas las 180 antenas, pudiendo emitir en su conjunto con una potencia de 3,6 megavatios. Usará el “Ionospheric Research Instrument” (IRI) para inducir cambios localizados en la temperatura de la ionosfera, zona de la termosfera que refleja algunas ondas de radio y se transmiten a grandes distancias, lo que podría cambiar también su composición. Algunos piensan que mediante estas antenas se pretende influir en la meteorología de ciertas zonas del planeta a voluntad. Sea así o no lo que menos le conviene a nuestra atmósfera actualmente es añadirle un calefactor, como algunos han llamado al HAARP, y aunque el funcionamiento de la atmósfera es cada vez mejor conocido el hecho de que intervengan muchas variables hace que sus efectos a largo plazo sean difícilmente previsibles. A las múltiples hipótesis se les da rienda suelta en “Angels don’t play this harp” (Los ángeles no tocan esta harpa) escrito por Nick Begich y Jeanne Mannig, aunque se pueden consultar diversos sitios en Internet que tratan el tema, algunos:
http://www.meteored.com/ram/numero12/haarp.asp
www.publichealth.pitt.edu/supercourse/SupercoursePPT/18011-19001/18141.ppt
www.haarp.alaska.edu/ Sitio oficial.
Se trata del Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP por sus siglas en inglés), oficialmente pretende avanzar en el conocimiento de las propiedades físicas y eléctricas de la ionosfera, ya que ésta afecta a las comunicaciones civiles y militares, así como a la navegación. Se inició en 1990 y en 2007 estarán instaladas las 180 antenas, pudiendo emitir en su conjunto con una potencia de 3,6 megavatios. Usará el “Ionospheric Research Instrument” (IRI) para inducir cambios localizados en la temperatura de la ionosfera, zona de la termosfera que refleja algunas ondas de radio y se transmiten a grandes distancias, lo que podría cambiar también su composición. Algunos piensan que mediante estas antenas se pretende influir en la meteorología de ciertas zonas del planeta a voluntad. Sea así o no lo que menos le conviene a nuestra atmósfera actualmente es añadirle un calefactor, como algunos han llamado al HAARP, y aunque el funcionamiento de la atmósfera es cada vez mejor conocido el hecho de que intervengan muchas variables hace que sus efectos a largo plazo sean difícilmente previsibles. A las múltiples hipótesis se les da rienda suelta en “Angels don’t play this harp” (Los ángeles no tocan esta harpa) escrito por Nick Begich y Jeanne Mannig, aunque se pueden consultar diversos sitios en Internet que tratan el tema, algunos:
http://www.meteored.com/ram/numero12/haarp.asp
www.publichealth.pitt.edu/supercourse/SupercoursePPT/18011-19001/18141.ppt
www.haarp.alaska.edu/ Sitio oficial.
2 comentarios:
¿Esto no era un blog de Física?
Pelín sensacionalista me parece esta entrada, la verdad. La gente es más dada a creer a los conspiranoicos que a los científicos.
Las posibles aplicaciones militares de la excitación de la ionosfera estarían relacionadas con las comunicaciones (por ejemplo, producción de interferencias en las telecomunicaciones enemigas y cosas así), pero desde mis conocimientos de Física, eso de que intentan hacer armas climáticas me parece una soberana estupidez, y mucho menos podría hacerse de forma selectiva contra el enemigo. Por cierto ¿en qué te basas para decir que las ondas que mandan a la ionosfera pueden producir un cambio en su composición?. Por otra parte, lo que se calentaría sería una zona muy localizada de la ionosfera, pero a nivel global es un calentamiento despreciable. Hay que aclarar además que la ionosfera, situada por encima de los 60 km, tiene poca (por no decir casi ninguna) influencia en los fenómenos meteorológicos, que tienen su origen en procesos termodinámicos que ocurren en los primeros 12 km aproximadamente. Por tanto el posible calentamiento de una parte de la ionosfera nada tiene que ver con el efecto invernadero, que se produce fundamentalmente en las capas bajas de la atmósfera y que consiste en un aumento de la capacidad de absorción de la radiación infrarroja de onda larga (la reemitida por el suelo).
hola: totalmente deacuerdo con astrolito...es muy facil hechar a correr falacias y usar a la ciencia como fundamento de estas ...pero recuerden que la ciencia tiene una base y esta siempre termina llevando a la verdad..
alexis
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